viernes, 9 de junio de 2017

Sherlock Holmes the Liverpool Demon


Sherlock Holmes the Liverpool Demon

Sinopsis:

El detective Sherlock Holmes y su compañero de confianza John Watson investigan uno de los casos más extraños en su carrera: Con cuerpos maltratados apareciendo en las calles de Liverpool, circulan rumores de que el culpable podría ser un monstruo inhumano conocido como Spring Heeled Jack.  Holmes se adentrará en el mundo criminal, juntando un complicado rompecabezas. Mientras tanto, el Dr. Watson descubre a la criatura con sus propios ojos e inicia a solas la persecución. 

Autor: Leah Moore, John Reppion
Ilustrador: Matt Triano


 Ilustraciones de Sherlock Holmes the Liverpool Demon: 
 
Portada con Sherlock y la criatura.

Asesino asesinando al preasesinado que pronto va a ser asesinado por el asesino mediante su asesinato.

Victorian Undead (Cómic)



Victorian Undead

Sinopsis:


"Victorian Undead" es una serie de historietas sobre Sherlock Holmes y el doctor Watson tratando con lo sobrenatural. La primera serie "Victorian Undead: Sherlock Holmes vs Zombies" es una serie limitada de cómics estadounidenses de seis números. La historia está ambientada en la Inglaterra victoriana y sigue a Sherlock Holmes y al doctor Watson en medio de un brote de zombis. "Sherlock Holmes vs Dracula" (cinco números), donde veremos a Holmes y Watson ayudando a localizar al Conde antes de que mate a la Reina Victoria.

Autor: Ian Edginton.
Ilustrador: Davide Fabbri

Ilustraciones de Victorian Undead.



Portada con Sherlock Zombie.
Huyendo de los zombies.






Steampunk Holmes



sábado, 3 de junio de 2017

Fanfic

ASESINATO EN BEACON HILLS
Era una noche más en casa de Sherlock Holmes y John Watson, en un pequeño pueblito llamado Beacon Hills, estaban teniendo una acalorada discusión:
- - Las patatas, están más buenas cocidas…

- - A mí me gustan más fritas - dijo Watson

- - Pues tiene usted un gusto horrendo.

- - No dijiste eso ayer cuando te dije que me gustaba tu sombrero.

- -Eso es porque es un sombrero precioso.

Les interrumpió el sonido del móvil de Sherlock. Era el inspector, que les informaba de un caso de brutal asesinato en el bosque. El inspector dijo que era mejor que fueran a verlo, así que sin pensárselo ni un segundo, subieron al coche camino de la dirección que les había dado.

Al llegar, se encontraron con una situación un tanto complicada. Solo se había encontrado la mitad del cuerpo. Concretamente, la parte inferior. Era una mujer, de unos 20 años, la piel estaba desgarrada como si se hubieran comido la parte restante de un bocado. Eso daba a entender que había sido un animal, pero no se podía dar nada como valido.

Fueron a pedirle consejo al veterinario del pueblo, que les confirmó que seguro que había sido un animal, que no había duda alguna porque había estudiado casos así, de animales rabiosos que multiplican su fuerza.


Sherlock y Watson llegaron a casa y Sherlock volvía a sus rutinas de silencio, intentando resolver el caso.

Al día siguiente les llama el inspector, que les decía que el pelo que había sido hallado en el cadáver, había sido analizado y, confirmando las sospechas, era pelo de lobo. Sherlock preguntó si no podía haber sido un error, ya que no pasaban lobos por allí desde hacía siglos. El inspector le dijo que todo estaba correcto y que, efectivamente, era pelo de lobo.

Sherlock pensaba que, a parte de que no pasaban lobos por allí desde hacía siglos, parecía que las heridas las había hecho un animal más grande.

Al cabo de unos días, llegaron unos jóvenes a la oficina del inspector diciendo que habían encontrado la otra mitad del cuerpo un poco escondido entre unos árboles, pero a kilómetros de donde habían encontrado la parte inferior.

Esto desconcertó aún más a Sherlock porque eso quería decir que el animal no había matado a la chica por la necesidad de comer, por lo que todo apuntaba a que había sido una persona, menos el estado del cadáver.

Entonces Sherlock le dijo a Watson:

- -Señor Watson, usted, que es especialista en sacar conclusiones fantasiosas e imposibles, cuénteme que es lo que opina.

- - He de decir que mis sugerencias son siempre tan válidas como cualquier otra. Dicho esto, yo opino que si lo que no está claro es si ha sido una persona o un animal, que tal una mezcla de los dos, quiero decir, como un animal muy inteligente o un humano muy asalvajado.

- - Interesante sugerencia, Watson, esta vez sí que me ha servido de algo.

Sherlock ideó un plan para atrapar a la bestia, pensó que podían ir al lugar donde habían encontrado el cuerpo de la chica, colocar una cámara y esperar a la noche a ver si aparecía alguien por allí.

Llegaron al lugar con una pistola y cosas que pudieran protegerles de una bestia gigante. Estuvieron ahí una hora hasta que alguien apareció. Era una persona. Al ver que no estaba el cuerpo, se enfureció mucho y empezó a transformarse en una bestia gigante, acabada la transformación era lo más parecido a un lobo que habían visto nunca. El animal se percató de la cámara y la rompió, dejando las pruebas inutilizables. En seguida se dio cuenta de que le estaban observando y empezó a perseguirles. Sherlock y Watson empezaron a correr, pero el lobo corría mucho más rápido. Por suerte, Watson había sido soldado, y consiguió ralentizar al lobo lo suficiente como para llegar al coche y huir.

De camino a casa, ninguno de los dos dijo nada, estaban demasiado asustados como para hacerlo.

Al día siguiente volvieron al sitio, para ver si podían recuperar algo. Casualmente, la tarjeta había quedado intacta.

Los dos se plantearon si contárselo al inspector:

- - Nos tomará por imbéciles.

- - Pero no podemos guardar ese secreto, podría ser muy peligroso.

- - Me he dado cuenta de que es el de la veterinaria, el que nos dijo que había sido un animal…

- - Vayamos a hablar con él primero.

Se subieron al coche, con miedo de lo que se pudieran encontrar.

Al llegar se encontraron con el mismo veterinario de siempre, que les preguntó:

- - ¿Que desean?

Sherlock y Watson se quedaron muy sorprendidos porque no parecía haber ni un poco de culpabilidad en su comportamiento.

- - Queríamos informarle sobre un horrible encuentro ayer por la noche en el bosque. Mire, aquí tenemos unas cuantas fotos.

- - Oh dios mío, nunca había visto tal criatura, debe ser exótica, pero, claramente es la culpable de los asesinatos.

Al oír esto, Sherlock se dio cuenta de que el hombre no estaba mintiendo, que lo decía en serio.

- - Y ¿no notó nada raro usted anoche? Tenemos pruebas que lo incriminan…

- - Pero yo no pude hacer eso, como ya le dije, tuvo que ser un animal…

Sherlock le enseña la foto en la que aparece él

- - ¿Que está usted insinuando? ¿Licantropía? Que somos, ¿niños? Ese no soy yo.

- - Vale, relájese. Le creo. Le llamaremos si tenemos novedades.

Sherlock y Watson fueron a hablar con la mujer de Alberto, el veterinario, por si él les estaba ocultando algo de información.

Al llegar, fueron directos al grano:

- - ¿Sabe usted señora, donde estaba su marido anoche?

- - Si, por supuesto, estaba aquí, durmiendo conmigo. - dijo con voz temblorosa.

- - Señora, será más fácil si nos lo cuenta.

- - Está bien, hace tiempo que mi marido no está algunas noches, pero he descartado la opción de que sea una amante, porque se comporta igual que antes. Además, primero salía por la puerta como la gente normal, pero luego algunos días salía por la ventana, pero al día siguiente volvía sano y salvo. Cuando le pasaba eso parecía ido, como si no fuera él. Nunca me ha hecho daño y no ha sido precisamente porque no haya tenido oportunidad.

- - Gracias por su colaboración. Creemos que su marido es una especie de hombre lobo. Sé que suena a locura, pero tenemos fotos que lo demuestran.

Sherlock y Watson se dirigieron a la oficina del inspector y le contaron todos los avances.

- - Sé que parece increíble pero no hay otra opción. Hay que pasar a la detención de Alberto.

- - No podemos detener a alguien con la base de que es un hombre lobo.

- - Pero tenemos imágenes que claramente lo demuestran.

- - Pero, si él no es consciente de esos actos, no sería justo detenerle.

- - Sí si no queremos que haya más muertes…

- - Está bien, Alberto podrá hacer vida normal pero por la noche deberá entrar en su celda para asegurarnos de que no hace daño a nadie.

- -Me parece una buena solución.

Se aprobó la detención en juicio y Alberto no tuvo mas remedio que hacer lo que le habían dicho, incluso él tenía miedo de sí mismo.

Paula Roca

Fanfic Sherlock Holmes & Bones

-Vamos, vamos. Por favor, no se separen. ¡Hey!¡Usted, vuelva aquí! Cuando acabe la visita, podrán ir donde quieran, pero les agradecería que mientras tanto me escucharan-decía la guía turística. Estaba cansada de que todos los días pasase lo mismo : gente que no le escucha, la interrumpen, se alejan del grupo... Si no querían atenderle,¿ para que habían pagado por una guía? Pero bueno, la gente sabrá lo que hace con su dinero, es su trabajo y hay que tragar-. Bien, gracias. A ver, creo que todos serán capaces de reconocer el edificio delante del cual nos encontramos y la gran torre del reloj que hay a su lado, el Big Ben. El palacio de Westminster, tambien conocido como el Parlamento, es uno de los lugares más visitados de todo Londres. Es uno de los cuatro lugares Patrimonio de la Humanidad de la ciudad de Londres, declarado por la Unesco en 1987, se encuentra situado en la orilla norte del río Támesis, en la ciudad de Westminster, cerca de otros edificios gubernamen...
- Eeeeem, parece que hay algo que cuelga de esa manecilla.
- Como ya he dicho, les agradecería que se callaran y escu...
- Dios Santo, en serio hay algo...
- ¡Cállate! ¡Callaos todos de una puta vez! Me tenéis harta. ¿No podéis pasar más de cinco minutos sin hablar sin que os explote la cabeza? Todos los días igual.



De repente todo el grupo empezó a gritar, horrorizados, mirando algo que caía y después llegaba hasta el suelo con un golpe seco. La gente salió corriendo y la guía se dio la vuelta para ver que era lo que pasaba. Un objeto de un tamaño parecido al de un ser humano, estaba tirado en el suelo a unos escasos 30 metros de ella. Empezó a distinguir unas piernas, prácticamente sin carne, dobladas en un ángulo que parecía imposible que unas piernas pudieran adoptar. El torso no tenia prácticamente piel ni músculos y todas sus vísceras se habían salido y aplastado contra el suelo por la caída. Los brazos, unidos a los hombros por unos pocos tendones y el poco deltoides que restaba. El cráneo se había seccionado por el golpe y se había alejado unos cuantos metros del cadáver. Totalmente desnudo y sin pelo, quedó tumbado en el suelo, mirando hacia la mujer con las cuencas vacías y la macabra sonrisa. Ella se quedó mirando al agujero donde deberían estar los ojos, y con tono sarcástico y tembloroso:
-Bueno, al menos tú no hablas.



-Booth. ¡Booth!- dice Temperance mientras zarandeaba el hombro de Seeley, intentando hacer que se despertara- Despierta de una vez.
-Mmmmm. ¿Qué?¿Qué pasa?- responde Booth, adormilado-¿Ya ha acabado?
-Hace media hora. Ya te dije ayer que te podías quedar durmiendo mientras estaba en la conferencia.
-Y yo te dije que no me iba a quedar, que iría contigo. Pero esta noche no he dormido bien y ...
- No te preocupes, ya se que no es que te interesara mucho la antigua Mesopotamia.
Ambos se levantaron de sus asientos para dirigirse a la puerta, cuando alguien los llamó desde atras. Era un chico joven y alto, que vestía un uniforme de la policía de Londres que corría acalorado hacia donde se encontraban. Cuando consiguió llegar hasta ellos comenzó a decir:

-Doctora Brenan, soy Allen Miller, del departamento de policia de Londres. Tengo entendido que tiene pensado quedarse unos cuantos días aquí en Londres.
-Sí, he venido para asistir a las conferencias que se van a dar a lo largo de la semana,¿por qué lo dice?
-Porque nos han informado de la aparición de un cadáver y nos gustaría, si es posible, que actuara cómo asesora, ya que usted es famosa por su éxito en la resolució de asesinatos .
-Supongo que tendría tiempo para echar una mano y ayudar. ¿Tú que dices, Booth?
-Por mi bien, la verdad necesito hacer algo diferente de solo ir a las conferencias estas.
-Sabía que tenías que haberte quedado en la habitación, te ibas a aburrir.
-Ya te he dicho que es que no dormí bien.
-¿Y para eso has venido, para que el aburrimiento te ayudase a dormir?
-No, aunque para ser sincero ha ayudado.
-Eeeeeeem, no quisiera interrumpir, pero si  realmente quieren asesorar en el caso debemos irnos ya - intervino el chico, incómodo por la situación-. Será mejor si llegamos mietras el cadáver siga en el lugar donde se ha encontrado y pueda usted dar su opinión sobre ello.
-Por supuesto, lo siento. Por favor, vámonos- contestó Temperance.

El trayecto duró unos 20 minutos, y cuando llegaron, vieron todo aquello a lo que estaban acostumbrados : gente yendo de un lado a otro, todo lleno de cinta amarilla y negra delimitando la zona restringida a la policía y los equipos forenses analizando la escena. Bajaron del coche y empezaron a andar hacia donde se encontraba el cuerpo. Al ver que había dos hombres examinando los restos, Brenan empezó a andar más rápido. Cuando llegó y vio que ni siquiera llevaban guantes, empezó a gritar :
- ¡Hey, vosotros! No podeis estar ahí, no estais autorizados para examinar eso, y aunque lo estuvierais no estais equipados correctamente. Estáis contaminando la escena.
Sherlock Holmes, extrañado, levantó la cabeza en dirección a la mujer que parecía estar gritándoles a ellos. Se incorporó para recibirla, indicando a su vez a Watson que hiciera lo mismo.
-Discúlpe, pero por supuesto que lo estamos. Si no lo estuvieramos, obviamente no estaríamos aquí, a juzgar por la gran cantidad de policías que hay a nuestro alrededor, vigilando que nadie excepto aquellos a quienes se les hubiera permitido acceder. Soy Sherlock Holmes, detective asesor y éste es mi compañero John Watson.
-¿Detective asesor? ¿Que clase de profesión es esa?- Preguntó Booth, burlón-.Nunca he oido a nadie decir que fuera detective asesor.
-Por supuesto que nunca lo ha oido. Soy el primero en el mundo que lo es.
-¿Y que hace exactamente como detective asesor?
-Pues normalmente la policía me llama cuando necesita ayuda en un caso demasiado complicado para ellos; aunque, en este caso, simplemente estaba aburrido y necesitaba un entretenimiento, así que pregunté si había algún caso en el que pudiera ayudar y me trajeron aquí. Y a propósito, ¿quienes son ustedes y que hacen aquí?
-Sherlock, ¿cómo eres capaz de no reconocerla? Es la doctora Temperance Brenan, la escritora y antropóloga forense estadounidense. Por dios, si la semana pasada estabas leyendo uno de sus libros. Es un placer doctora.-dijo Watson
-El placer es mio, Sr. Watson.
-¿Aquel era uno de sus libros?
-Sí.
-En ese caso la felicito, doctora Brenan, un excelente trabajo.
-Gracias.
-Entonces me imagino que han venido a ayudar con el caso.
-Imaginas bien.
-Por supuesto. Pero temo decirles que no será necasrio. Pueden irse. Muchas gracias.
-¿Perdón?-contestó Brenan, confusa y algo ofendida- Nosotros no nos vamos a ninguna parte. Voy a examinar estos restos y colaborar para resover el caso. Me han pedido que colabore con la policía y eso es lo que voy a hacer.
-Sinceramente no considero que sea necesario.- replico Sherlock-¿Para que iban a necesitar dos asesores en el caso...
-Cuatro-dijeron Booth y watson al unísono-.
-... si ya estoy yo...?
-Estamos nosotros- corrigió Watson por segunda vez-.
-... de normal?
-No lo se. Pero si me disculpa me gustaria observar el cadáver tranquila.
Sherlock se alejó para hablar con el detective Miller, quien empezó a explicarle el porque estaban ellos dos allí.
-Vamos a ver...- suspiró Brenan acuclillandose al lado de los restos.
-Menudo tipo, espero que no tengamos que "trabajar" con él.
-Yo tampoco. Mujer. Treinta y pocos. Caucásica. Traumatismo cráneal, frácturas de la quinta a la novena costilla y de la t4 a la t10 y en la c6 y c7, además de en el fémur izquierdo y en el cúbito y rádio de este mismo lado y en el húmero derecho. Probablemente por la caída.
-¿De qué otra forma se podrían haber producido? Obviamente todas esas lesiones se deben haber producido por la caída desde esa altura.
-Eso es una conjetura. Muy probable, pero no deja de serlo.
-¿Y qué si lo es?
-No se deben sacar conclusiones hasta tener todos los datos.
-Sí, si esas conjeturas agilizan el trabajo.
-No, si no son correctas y lo retrasan aún más.
-Eres una creida.
-Y tú un prepotente.
-¿Qué tal si llevamos estos restos a la morgue?- intervino entonces Watson, después de unos segundos de silencio-.
-Perfecto- dijo Booth, intentando calmar los animos-.Vamos Huesos. Tendrán que enseñarnos dónde está el laboratorio.

-¿Habeis identificado ya a la víctima? -preguntó Holmes entrando en la habitación-.
-Sí. Ya he limpiado los restos y reconstruido el cráneo para que el dibujante hiciera la reconstruccuión facial. Esto es lo que ha salido-dijo Temperance mientras le entregaba una hoja con el dibujo del rostro a Watson-.
-Vale. Lo llevaremos a la comisaria para que lo cotejen con la base de datos y averiguar quien es. Os avisaremos cuando consigamos nueva información.- dijo Watson mientras salían de nuevo por la puerta.
-Huesos, ¿por que no has dicho nada?- preguntó Booth-
-¿Decir algo sobre qué?
-Aaaaam, pues no sé, tal vez disculparte por lo de hace un rato.
-¿Por qué habría de disculparme ? Él ha sido el que me ha ofendido e insultado, yo sólo he respondido a lo que él decía. Debería disculparse él.
-Mira, Huesos. De vez en cuando hay que ceder, aún cuando la otra persona es quien ha empezado o tiene la culpa.
-Ya veré lo que hago cuando lo vea.
-De acuerdo, pero creo que deberías disculparte.

Holmes y Watson llegaron a la comisaría a los pocos minutos de abandonar la morgue. Atravesaron el vestíbulo, hasta llegar a la zona de las oficinas, dónde empezaron a buscar el escritorio de Allen, ya que al parecer era al que le habían asignado el caso.
-¿Por que no has dicho nada?- preguntó Watson.
-¿Decir algo sobre que?- respondió Sherlock.
-Deberías haberte disculpado con la doctora por como te comportaste ayer.
-Solo le dije la verdad, que uno de los dos sobraba. Y yo obviamente no me iba a ir.
-Deberías disculparte. De vez en cuando hay que ceder. Ella no te dijo nada hasta que no soltaste lo de que solo se necesitaba un asesor.
-Es que solo se necesita uno
-Por el amor de Dios, Sherlock.
Una vez llegaron a la mesa de Allen, le dieron el retrato robot y este buscó en la base de datos la ficha de la persona. Descubrieron que era una chica llamada Abbey Becket, una piloto aérea que se dedicaba a hacer espectáculos de exhibición en las afueras de la ciudad, en una escuela de vuelo.
Enviaron la información a Booth y Brenan por en un mensaje de texto y quedaron para ir a interrogar a la gente que trabajaba allí. Cuando llegaron, preguntaron a distintas personas sobre su relación con Abbey y si tenía problemas con alguien en concreto, aunque todos respondieron que no tenía problemas con ninguno de los trabajadores y que tenía una relación de amistad con algunos, sobre todo con los que formaban el equipo de las exhibiciones. Pero nadie dio ningún dato que pudiera ser relevante. "Se llevaba bien con todos", "No tenía problemas con nadie", "Era muy buena amiga y era muy amable con todos", frases que todos repetían y que no llevaban a ninguna parte. Acabaron de preguntar a todo el mundo y salieron del edificio sin haber averiguado nada útil. Pero justo cuando iban a subir al coche para volver, Sherlock exclamó:
-¡Es ella! ¿Cómo no me he dado cuenta antes? Dios, lo he tenido delante de mis narices, tan claro y simple...
-¿De que estás hablando?- preguntó Temperance, sin entender a qué se refería.
-¿No lo habéis visto? ¡Las fotos! Tan simple como eso. En algunas de las fotos que había en el tablón ese, se veía todo el equipo excepto a Lynn y a Abbey. Sin embargo parecían estar celebrando algo, y es extraño que no salieran. Es probable que estuvieran juntas en algun otro sitio, y una corazonada me dice que discutiendo. Hay que volver y revisar esas fotos.

Volvieron al edificio y buscaron a Lynn para hablar con ella y ver las fotografías. La encontraron en su escritorio en el taller llorando con la foto en las manos.
-Hola de nuevo, Lynn. No querríamos molestar, pero necesitamos ver la fotografía un momento.
-¿Por qué?- preguntó Lynn. Las lágrimas no dejaban de caerle, rodando por sus mejillas hasta su mentón, donde después caían en su camiseta-. No hay nada. Solo es la foto que nos hicimos todos.
-No todos estabais en la foto, Lynn. La hemos visto antes. ¿Qué pasó? ¿Por que no salís vosotras dos?
En ese momento la chica empezó a llorar desconsoladamente. La gente empezó a acercarse para ver qué pasaba, así que se la llevaron para poder hablar con ella.
- Ese día por la tarde participamos en un concurso. Yo iba a ser la que participara en el número principal, pero ese día, Abbey ocupó mi puesto. En el momento de mi actuación, sin contar con absolutamente nadie se subió a su avión y lo hizo. Yo llevaba meses preparando el número, intentando que fuera perfecto, y de repente llegó Abbey, que había estado ensayando por su cuenta y lo arruinó todo. El premio del concurso era un viaje a los Estados Unidos. Yo iba a aprovecharlo para ir a visitar a mi familia, hace más de 4 años que no puedo ir a visitarlos por que no puedo permitírmelo. Y esa zorra egoísta, aun sabiendo que yo lo necesitaba más que ella me lo robó. Esa noche fuimos a celebrarlo. Abbey había gando el premio y todos estaban felicitándola. Cuando cada unos nos fuimos por nuestro lado, yo la seguí para hablar con ella. Vino aquí. Empezamos a hablar pero acabamos discutiendo. Resultó ser una estupida que solo se preocupaba por sí misma. La rabia se apoderó de mí cogí una de las llaves inglesas que había en su mesa. No quería hacerlo, yo no quería darle tan fuerte, solo fue un golpe, nada más. Pero fue suficiente. De repente se quedó sin conocimiento. Me entró el pánico. Empezó a salir muchísima sangre de la herida y no sabía que hacer. Llevé el cuerpo hasta el almacen viejo, uno que nadie utiliza ya y lo tapé con plástico.
-De acuerdo- dijo Watson-. Pero eso sigue sin explicar como puñetas el cuerpo llegó hasta el Big Ben.
-Intenté relajarme para ver que debía hacer, pero no podía dormir y la culpa me reconcomía. Pasé una semana durmiendo apenas unas 4 horas, y al final no pude más. Tenía que hacer algo, pero tenía miedo de entregarme así que decidí sacarlo de allí. Esperé a que fuera de noche y fui hasta el almacen para sacar el cuerpo de Abbey y subirlo a mi avión- la voz de Lynn se quebró al pronuciar su nombre-. Cuando estaba volando sobre Londres, el sueño que había ido acumulando me vino de golpe y empecé a dar cabezadas. De repente, me vi como me dirigía directa hacia un edificio y tuve el tiempo justo para esquivarlo, pero una de las maniobras hizo que el cuerpo cayera del asiento trasero. No recuerdo bien donde fue, aunque supongo que sería por esa zona. Yo...Dios...Lo siento. Lo siento mucho. Lo siento Abbey. Lo siento...

Unos cuantos minutos despues llegó la policía y se llevó a Lynn. Todo el mundo se quedó asombrado al ver que era ella quien salía esposada. Algunos de ellos se echaron a llorar, conmocionados. Alguno se acercó para darle un abrazo de despedida, ya que no podían creer que realmente estuviera pasando aquello. Llegaron a los coches, y se fueron.

-Chin chin!- propuso Watson, levantando el vaso- por un caso resuelto en un solo día.
-Chin chin- corearon los demás como respuesta
-Demasiado fácil para mi gusto- dijo Sherlock una vez hubieron bajado todos el vaso a la mesa, despues de ingerir su contenido.
-Coincido- respondió Temperance-. Aunque la mayor parte del trbajo la has hecho tú.
-Supongo que sí. Pero igualmente, habeis sido de gran ayuda. Y me gustaría...-Watson le dio un codazo en el torso disimuladamente, animandolo a acabar la frase- me gustaría disculparme por mi manera de comportarme contigo esta mañana.
- La mía tampoco es que haya sido muy buena, solo trataba de no parecerer estúpida, no me esperaba que alguien me hablara así de repente y me puse a la defensiva. Acepto tus disculpas, y espero que aceptes las mías.
-Las acepto con gusto. Y ahora que ya no hay problema, deberías admitir que las conjeturas no siempre son tan malas como pensabas.
-No. Las conjeturas solo so como dar palos de ciego. Y aciertas solo si tienes suerte, cosa que has tenido tú.
-No, no, no. Como ya dije al principio pueden suponer avances  muy grandes en una investigación, como has podido observar.
- Tú mismo lo has dicho, pueden ser.  Hay probabilidades de que no lo sean, muchas de que sí.
- Sin embargo hay probabilidades de que sí lo sean, así que siempre, si es incorrecta, se puede rectificar y mirar otra solucíon.
-¿Y si o tienes tiempo paara hacer eso? ¿Y si necesitas saber que es lo ue ha ocurrido lo más rápido posible y no tienes una oportunidad si fallas.
-Siempre se puede arreglar.
-No siempre se puede...
-Se van a pasar así toda la noche ¿verdad?-le preguntó Watson a Booth.
- Eso parece.
-Ay dios mío, que pacencia.
-Y que lo digas, amigo. Y que lo digas.

Y así pasaron la noche, hablado y discutiendo sobre tantas cosas y algunas tan complejas que la mayoría de las demás personas presentes en el bar podría recordar que puñetas eran. Al acabar la semana, Watson y Sherlock fueron a despedirlos al aeropuerto.
-Volved pronto a Londres.
-Lo haremos.
-Y traeré café del bueno- dijo Booth-. No se como podeis beberos esa bazofia de agua y hojitas de plantas.
-Té- le corrigieron los tres al unísono.
-Té. Ya se que se llama té pero no se merece ni que lo llame por su nomre. ¡Puaj!
-Adios, John Watson y Sherlock Holmes
-Hasta pronto, Temperance Brenan y Seeley Booth.